15 dic 2011

Dame la sed que el agua no apaga, dame la sal que el mar se robó
Bebe de mi boca desesperada, déjame bañarte con mi sudor
Dame la furia de tu mirada, dame el veneno  de tu pasión
Deja tu perfume sobre mi almohada, para respirar de tu olor
Prisioneros de la luna reinventado la locura
Entre gritos y dulzuras, tú y yo
Los momentos sin medida devorándonos la vida
Enredados noche y día, tú y yo